Vida al aire libre

Acampar es lo más regocijado en la vida de un Scout. Viviendo al aire libre en medio de la naturaleza que Dios nos ha dado, en los cerros y entre los árboles, los pájaros, las bestias, el mar y los ríos - es decir, viviendo en contacto con la naturaleza, en una tienda de campaña por casa, guisando nuestros propios alimentos y explorando-, lo que trae aparejadas salud y felicidad, cosas que no se pueden obtener entre muros de tabique y el humo de las ciudades. Excursionar internándose cada vez más en el campo, explorando cada día nuevos lugares, constituye una aventura gloriosa. Además, con ello se adquiere tal fuerza y tal resistencia, que pronto ya no importan el aire ni la lluvia, ni el frío ni el calor. Todo se recibe como viene, con tal sensación de confianza que permite enfrentarse sonriente a toda dificultad, porque sabe que al fin ha de triunfar. Por supuesto, para poder gozar de un campamento y de una excursión, hay que saber hacerlo con propiedad. Hay que saber por uno mismo cómo levantar una tienda o una cabaña; cómo encender una fogata; cómo cocinar los propios alimentos; cómo amarrar troncos de qué manera de construir un puente o una balsa; cómo encontrar el camino durante la noche, lo mismo que durante el día, en un paraje desconocido; y otra multitud de cosas. Muy pocas personas aprenden estas cosas viviendo en lugares civilizados donde cuentan con una confortable casa y una cama muelle que dormir; donde sus alimentos les son preparados y cuando quieren encontrar su camino les basta recurrir a un policía. Pues bien, cuando estas personas tratan de hacer Escultismo o de explorar, se encuentran incapacitadas. Aún vuestro héroe en los deportes, si lo colocáis en la selva al lado de una persona adiestrada en campismo y que sepa cuidar de sí misma, sus marcas como bateador no le servirán allí de nada; no será sino un Pie Tierno. BADEN POWELL - ESCULTISMO PARA MUCHACHOS

No hay comentarios: